domingo, 23 de febrero de 2014

Las exportaciones alcanzan otro récord en 2013, pero se estancan al final del año.

La venta de mercancías al exterior suma 234.240 millones en el ejercicio, un 5'2% más. El último trimestre, las exportaciones apenas crecen un 1%, frente al 2% de las importaciones.

La pujanza del sector exterior, uno de las escasas señales positivas que ha emitido la economía española en los últimos años, dio signos de desfallecimiento en el tramo final de 2013. Según los datos divulgados este viernes por el Ministerio de Economía, la venta de mercancías al exterior ha registrado, por tercer año consecutivo, niveles récord: el valor conjunto de los bienes exportados en 2013 llegó a 234.240 millones de euros, un 5,2% más que en el ejercicio anterior. Pero el nuevo techo se alcanzó, sobre todo, por los resultados cosechados hasta el verano.

En el último trimestre del año pasado, sin embargo, el aumento de las exportaciones se atrancó, con un avance muy débil (un 0,8%), respecto al mismo periodo de 2012. Las importaciones esbozan el mismo cambio de tendencia. Mientras en el conjunto de 2013 las compras al exterior volvieron a contraerse (un 1,3% menos, hasta los 250.195 millones de euros), en el último trimestre avanzaron un 2%.









El resultado es que el déficit comercial se acortó a la mitad en 2013 (de 32.000 a 16.000 millones), pero, también, que en los meses finales se volvió a ampliar. En todo caso, el de 2013 es el menor déficit comercial en dos décadas. Y el valor de las exportaciones equivale ahora al 94% de las importaciones, índice que hace 20 años no llegaba al 75%.
En la historia reciente, España nunca ha estado tan cerca de lograr un saldo positivo anual en el comercio de mercancías. Esta evolución —desde que el déficit comercial de 2007 se situara en más de 100.000 millones— debe casi tanto a la búsqueda de nuevos mercados por los exportadores como al desplome de las importaciones.
Solo Japón, con una subida del 9,5% en 2013,habría crecido más que España.
Pero los expertos, aconsejan fijarse en periodos más amplios, como el trimestre, o prefieren referirse a los datos corregidos de los efectos estacionales. Medidos así, la radiografía es muy similar: estancamiento de las exportaciones, avance de las importaciones. En términos desestacionalizados, las ventas al exterior apenas crecen un 0,5% anual en diciembre, mientras las compras crecen un 2,4%.
Con un comercio mundial muy flojo en 2013 todo apunta a que España ha vuelto a ganar cuota exportadora. Entre las principales economías avanzadas, solo Japón, con una subida del 9,5% en 2013, habría crecido más que España, según García-Legaz. En EE UU, el incremento es del 2%, en Reino Unido es del 1%, y en la zona euro el valor de las exportaciones bajó un 0,1%.
El aumento de las importaciones en diciembre estuvo condicionado por las compras de bienes de equipo. El consumo da aún señales contradictorias: bajan las importaciones energéticas, pero suben las compras de bienes de consumo duradero. Son también las ventas de bienes de equipo y las de los productos petrolíferos de las refinerías españolas las que impiden que las exportaciones avancen más al final de 2013.
El descenso de las ventas a Alemania (un 5% menos) explica buena parte del retroceso en las exportaciones de bienes de equipo. Francia y Portugal compensan la falta de compras alemanas e italianas, lo que permite que las exportaciones a la zona euro —destino de la mitad de las ventas españolas— avancen un 4,8%. La debilidad de los países emergentes, que tiraron del sector exterior hasta mitad de año, se simboliza en el tropezón de las ventas a China (un 17% menos que en diciembre de 2012).
Esta noticia ha sido facilitada por la alumna C.A.B.

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