El dólar. La moneda de los
Estados Unidos. Conocida a lo largo y ancho del globo terráqueo por su poder
adquisitivo, por su valor intrínseco, por su estabilidad y, en definitiva, por
ser el símbolo más claro y valioso de una de las economías más importantes del
mundo.
Tal es su peso, que incluso se ha
usado en muchos casos como moneda en otros países distintos del americano, o en
su caso, como valor de cambio establecido para fijar el poder adquisitivo de
otras monedas nacionales.
Sin embargo, ¿sabías que en el
fondo, el símbolo que se usa para representar a esta moneda (el dólar) tiene un
claro origen español? Para ello hay que remontar al siglo XVII, una época en
que España, aún, era uno de los países más importantes del panorama mundial.
Por consecuencia, su economía, también era una de las más boyantes.
Es en estos años, cuando las
colonias británicas en el norte de América, que años más tardes se
independizarían de la madre tierra para crear el país de los Estados Unidos,
usaban de forma asidua monedas españolas en sus tratos comerciales. Hecho
motivado, entre otras cosas, por las políticas monetarias tan restrictivas que
les imponía el Imperio Británico.
Imagen de un dólar español, o real de a 8, de 1768
Los colonos norteamericanos
comenzarían entonces a usar las monedas españolas con total naturalidad,
refiriéndose a estas en los primeros años como “reales de a 8”, como “pesos
hispano-mexicanos”, y, por supuesto, también como “dólares españoles”.
Décadas más tardes, en 1783 y
tras varios años de guerra frente al Imperio Británico, los Estados Unidos
conseguirían que se reconociera su independencia gracias a la firma del Tratado
de Versalles. Dos años más tardes de esta efeméride tan importante para la
historia estadounidense, y como ausencia de monedas británicas tras el fin de
la guerra, el pueblo norteamericano adoptaría el dólar español como moneda oficial.
Para reconocerlo gráficamente, se le otorgó oficialmente el símbolo de $.
Columnas de Hércules y lema "Plus ultra" en la fachada del Ayuntamiento de Sevilla.
¿Y por qué se utilizó como
símbolo esta especie de S tan peculiar? Ni más ni menos que porque decidió
copiarse el distintivo gráfico con el que las colonias americanas del Imperio
Español hacían referencia a los reales de a 8. Por ello, al ser el símbolo de
las monedas españolas que se usaban en los territorios ultramar de la Corona
española, no era de extrañar que su significado estuviese tan unido a la
historia de España. La S representa al famoso lema nacional por aquel entonces:
“Plus ultra” que, como ya hablamos aquí, suele estamparse gráficamente en una
especie de lamina o tela curva, como ondeada al viento, que forma una especie
de letra S. Por su parte, las dos rayas que cruzan a la S verticalmente, vienen
a representar a los famosos y mitológicos Pilares de Hércules, las cuáles,
fueron añadidas por Fernando de Aragón al blasón patrio cuando anexionó el
territorio de Gibraltar durante la reconquista (1462). Todo ello teniendo en
cuenta que según la mitología griega, los pilares o columnas de Hércules se
encontraban en los territorios pertenecientes a Gibraltar y a Ceuta, ambos, por
aquél entonces, bajo dominio español.
Poco a poco, con el paso del
tiempo, el uso del símbolo $ sin mención al nombre de la moneda, permitió que
se asentara éste despojándolo de la denominación de su verdadera procedencia.
Hasta el punto de que la Casa de la Moneda estadounidense llegase a crear en
1792 su propio dólar americano, despojado de todo recuerdo español, salvo, por
adoptar del real español su ya conocida $.
Aquí podemos ver más claramente la construcción del símbolo "$"
Como curiosidad, nos gustaría
mencionar dos aspectos bastante sorprendentes. En primer lugar, añadir que
durante los primeros años de existencia, el dólar americano carecía del apoyo
popular dentro de los Estados Unidos, y esto llegó hasta tal punto, que
tuvieron que ilegalizar en 1857 el uso de la moneda española para que se
pudiese asentar el dólar americano sin que ninguna otra moneda le hiciese
sombra en su territorio. Como segunda anécdota, hasta 1997, en Wall Street, el
precio de las acciones en el mercado de valores se media en octavos de dólar
americano, precisamente, por el recuerdo y tradición del “real de a 8”, o “dólar
español”, ya que ésta última (la moneda conocida como dólar español o real de a
8) estaba dividido en 8 partes conocidas como “reales”.
Como podéis ver, aunque muchos
estadounidenses traten de defender que el símbolo de su moneda, el $, procede
de la unión de la abreviatura de las letras U y S (United States, Estados
Unidos en inglés) esto no es más que una de tantas parafernalias que usan desde
el país de las barras y estrellas para tratar de aparecer ante la humanidad
como los más destacados, puros y patrios. Pero esta vez, por mucho que les
duela, uno de sus símbolos más arraigados y que con más orgullo enaltecen,
proviene, ni más ni menos, que de la historia española. Cosa que no es de
extrañar, pues mientras unos creen “haber descubierto el mundo” en poco más de
dos siglos, otros llevamos forjando lo que somos durante más de un milenio de
historia.
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